Los Tigrillos

Y mi blog esta abandonado y no tengo nada de que platicar, antes de crear este espacio me dije a mi mismo –Cuando chingados se me va a acabar el tema de conversación?-, y tenia razón, solo que esto trae un problema, ¿De que tema en particular podemos escribir?...¿lugares, personas, trabajo, películas, aventuras, libros, de que, de que?

Hace poquillo me encontré a un camarada en el Messenger, un amigo de la secundaria, Jaime, y eso me hace recordar por consiguiente a la demás raza de Portales de Santa Catarina, Raymundo y Ernesto…Recuerdo entre tanta babosada que hicimos juntos, cuando nos lanzamos a ver un partido de los entonces Tigrillos, equipo filial de Tigres de la UANL quienes en esos momentos se encontraban luchando por no caer a la división de ascenso y es donde tengo que revelar que yo era Tigre en esos tiempos (después platicare que me orilló a abandonar a ese equipo ahora desangelado). Me acuerdo que para ir a ese partido nos esperamos a salir de la secu, íbamos de tarde y el juego era creo que a las 20:00, cuando íbamos a tomar el camión un ruco de una pick up nos vio ataviados con ropas de Tigres y haciendo desmadre y se ofreció a llevarnos al estadio, trepamos pues a la caja de la troca y ahí vamos haciendo ruido con una pieza que salio del interior de un acordeón que desmadro el Jimmy, tratábamos de sacar la rola del “Meneito” del “Grupo Exterminador”, rola que se convirtió prácticamente en el himno de los Tigrillos en esa época. No recuerdo el acontecer del juego, no, si lo recuerdo, ganó tigrillos 4-0, recuerdo al Raymundo (rayado) y a Isidro y Ricky Cacho (americanistas) corear las jugadas de los tigrillos como si fueran su equipo, ahí supe que el estadio tiene magia y nadie puede resistirse al buen fútbol, el fútbol con webos y corazón, mas que billetes y presunción. Recuerdo como dato curioso que al salir del estadio compramos unos “loncheee loncheeees” como lo grita el vendedor, unas tortas que puedes ver como el aguate y jamon se escapan por la orilla de tan retacadas que están; pero al abrirlos te das cuenta de la treta y ves que solo hay jamon y aguacate en la orillita del pan, es genial porque cuestan a 30 bolas durante el juego y a dos por 5 bolas al salir, te las ofrecen con una salsa verde casera que bien puede estar en botella de aceite 1-2-3 o incluso de Pepsi, recuerdo que en ese entonces al ser LALA el patrocinador del equipo se vendian tambien naranjadas en el estadio, buenísimas para poder deglutir los tan resecos lonches antes mencionados. Recuerdo que Ricky y Chilo compraron par de camisetas del América marca STAR SPORT en el estacionamiento antes de ubicar nuevamente al ruco de la pick up que nos llevo nuevamente a nuestro amado pueblo, Santa Catacha. Eso fue una ida al estadio en épocas de la secundaria, ojala pronto pueda recordar una nueva anécdota de la secu e incluirla en este espacio, esta anécdota en particular es para mi camarada Jimmy a quien no he visto en casi 10 años; pero se que si lo veo será igual de chido que cuando íbamos a la secu…Pronto reseñare cuando nos lanzamos este wey y yo al estadio a ver el tan triste partido de presentación de Tigres en la 1ra A.

PD: Fue hace casi 10 años, espero no confundir epocas y etapas del mencionado equipo auriazul y su filial. Acepto correcciones...saludos y bay-gon.